LA CLAVE ES PLANTEAR BIEN UN PROBLEMA

Un Problema bien planteado da el espacio necesario para encontrar la mejor solución

"Si tuviera 60 minutos par resolver un problema, dedicaría 55 minutos a plantear bien el problema y solo 5 minutos a buscar la solución", esta frase atribuida a nuestro querido amigo Albert Einstein esconde una potencia que muchas veces pasamos de manera desapercibida y paso a explicar a continuación.

Me encontraba preparando un taller en una conocida Universidad en Chile junto a un amigo, cuando sin darnos cuenta botamos el café al suelo. Todo quedo profundamente sucio incluyendo el piso y la mesa. Frente a esta situación, salimos corriendo a la cafetería a buscar una solución y al llegar al mostrador mi amigo le dice a la mujer que atendía: «¿Me puede dar más servilletas por favor?». Después de ver por un momento como iba sacando las servilletas y sentir que la solución no me parecía la más adecuada me cuestioné lo siguiente: «Creo que hicimos la pregunta incorrecta», ante esto miré a la mujer de la cafetería y le dije: «Se nos cayo un café al piso y manchamos la mesa y el piso, ¿cómo nos podrías ayudarnos?», ella me miró y respondió: «Ahhh… las servilletas no le van a servir», se fue al fondo de la cafetería y trajo un trapero, un paño y un spray limpiador con aromatizador, y nos dijo: «tomen con esto lo van a solucionar mejor».

¿Qué paso en lo expuesto en el párrafo anterior?, pasaron muchas cosas, pero en simplificada manera cambiar la pregunta cambio el espacio de soluciones posibles. Vimos nuevas formas de plantear la pregunta y observamos como le cambiamos el espacio de soluciones posibles a la mujer y a que posibles soluciones podría llegar:

a) Opción única: «Deme esas servilletas»: Esta opción solo le da una solución posible y corresponde a las servilletas del mostrador, es similar a que un cliente te diga: «hazme una página web como esta»

b) Opción amplia pero acotada: «¿Tienes algo para secar?»: Esta opción abre el espacio de soluciones a insumos que podrían secar, entre los que se incluyen el trapero y el paño, pero elimina la opción del limpiador spray con aromatizador

c) Opción totalmente amplia: «Tengo este problema, ayúdame»: Acá pasamos el problema completo con contexto y le damos el campo completo de acción a al otra persona para que nos ayude a solucionar el problema.

Cómo se aprecia acá, la forma en que planteamos desafíos a nuestros equipos les da la opción o no de encontrar la mejor solución, la segunda parte tiene que ver en cuales son las capacidades que tiene el equipo o las personas que toman el desafío para poder explorar en base a la amplitud de espacio de soluciones que se le entregan al recibir el desafío, hay gente que le encanta que le digan que tiene que hacer exactamente, dando poco espacio para la reflexión, mientras otros buscan que les den el espacio de soluciones más ampliado para encontrar mejores soluciones.

Generalmente la persona que plantea el desafío de manera acotada tiene una visión acotada de todas las posibilidades y soluciones, por lo cual ocupar esta estrategia generalmente produce soluciones no óptimas, y en un mundo competitivo, puede llevar al fracaso.

Te comparto este video que habla de cómo ciertos rasgos cognitivos como la fijación funcional nos llevan a plantear de manera sesgada problemas en diversos ámbitos:

¿Por qué no vemos soluciones a simple vista?